"Altius, Fortius, Citius"

En los andares de la vida, en los ires y venires del hombre, en sus intentos, en sus exitos y en sus fracasos, siempre hemos de caminar, más allá del horizonte.

   Cuando en nuestro enrededor todo de agita y se convulsa, cuando todo se oscurece y la fuerza de la tormenta se vigoriza, aún, hemos de ver, más allá, en el horizonte, para que, una vez las aguas se han calmado, saber, que debemos continuar, hacía ese horizonte, hacia ese ascenso al siguiente escalón, que nos permita vislumbrar, más allá, el nuevo horizonte.

    El hombre, en su afán de existencia, vive siempre propulsado a nuevas metas, no en vano el lema de los Juegos Olimpicos es "altius, fortius, citius" es decir, "más rapido, más fuerte, más alto" siempre con la vista puesta más allá, en el infinito de la eternidad, manifiesta en cada acto...

   El hombre, ya al nacer, desde el primer instante de su existir es un ser dispuesto a la superación, en el acto de su unión genital ambos seres está dispuestos, por amor, a superar las barreras que los diferencian y que, en cierto modo, los unen. Rotas las barreras del Yo y el Tú, para ser uno, el ser sale de sí, entregado a sus gametos, los cuales, iniciarán la historia de una vida... que la hará llegar, desde ese mismo instante "altius, fortius, citius" Los procesos por los cuales pasará este pequeño hombre en su etapa fetal no son ni mucho menos procesos faciles, día a día deberá superarse a sí mismo, y llegado el momento culminante, habrá de morir a ese estado fetal, para nacer a una nueva vida.

   El hombre, en sus andares, en sus ires y venires de la vida, desde el momento en que, a fuerza de esfuerzo, nace, a fuerza de esfuerzo comienza a crecer, y al tiempo que crece, sufre... pero siempre, con el horizonte por delante. Sólo los valientes se atreven a empezar de nuevo cada día, sólo aquellos dispuestos a ir más allá del horizonte, son capaces de hacer surgir de donde ya no parecía, lo que ya no parecía. Y es que las vicisitudes de la vida y los problemas de la existencia, lejos de ser frenos que nos traben, han de ser, siempre, ocasiones en las cuales propulsarnos, para llegar, siempre "Altius, Fortius, Citius" para ir siempre "más rapido, más alto, más fuerte" para llegar a ese horizonte en que volver a empezar, más allá del miedo, del dolor, más allá de la muerte.

   Nacer, vivir, morir... fortius, citius, altius, más fuerte, más rápido, más alto.