Un viaje al interno

Un viaje al interno
Un descenso al corazón

martes, 27 de marzo de 2012

¿Jugamos?

Hoy toca hacer una radiografía al corazón y pararse un instante... para verter entre palabras las alegrías y llantos, los cantos y lamentos que día a día, hora a hora, momento a momento, quedan clavados en medio de esa tempestad llamada mente... tan llena de recuerdos. ¡Ay! recuerdos, benditas imagines del pasado que de imborrable presencia condenais a perpetuidad a los muchos fantasmas que vagan... a veces de dulce presencia, otras, de ingrato dolor... recuerdos todos ellos, imagenes, sombras... pensamientos.. que fueron y ya no son, que fueron, que son y que serán, o sencillamente, hechos, que ni tan siquiera llegaron a existir. Hoy es uno de esos días que vale la pena agachar la cabeza, cerrar los ojos y no pensar... sólo ver... ver el corazón, sin dejar que la mente, los recuerdos, los miedos e incluso las alegrías, nos aparten de esa meta, la de estar, sin apenas ser... la de estar, sin apenas existir...

  Hoy es una de esos días en que la tranquilidad y la calma de la noche invitan a callar y a sentarse junto a la tenue luz, que ilumina sin deslumbrar, para alcanzar a vislumbrar lo profundo de un alma.., tal vez cansada, tal vez dormida... un alma... quizá curada, o aún herida.  Y así pasa la noche calmada y tranquila y el corazón aflora entra los dedos... y se plasma en unas letras... y se deja entre ver... ¿qué dices corazón?¿qué suspiras?

"su amor me enamora, me sacia su dulzura... me colma y me consuela... qué dulce eres amor mio, qué dulce, eres, qué delicia... delicada flor tú en el almendro, delicado olor en el azahar... de pasiones llenas el rojo de las rosas, tu pureza el lirio... qué bueno y dulce eres amor, aun cuando a veces me esquivas. Qué bueno y dulce eres amor, aun que a veces no te tenga... Eres la luz que todo alumbra, eres envidia de sol y luna... es tu reflejo cada estrella... eres amor... desenfrenado, a la vez cauto, eres amor mi mayor locura... loco si estás, porque te tengo, y si te vas, porque me queda sólo la locura... dulce cual miel, oh amor amado, amargo cual hiel, amor obviado... tengo ganas de amarte y que me ames, quiero llegar al fin... quiero amar, sé que puedo, de hecho quiero ser, no sólo el amor amante y amado, quiero ser el amor amante enamorado, el amor amante apasionado, el amor amante... también desamparado, quiero ser amor, del amor el mas amado..."

   Qué locura corazón, qué llanto desatado, de alegrías, de torpezas, de tantas cosas sembrado, corazón ahora exiliado, corazón desarropado... Corzón en dudas, corazón turbado  y sin embargo, corazón, en realidad, lleno y colmado "colmado de un amor, que de nadie fuere amado, colmado de un amor, que aún espera al ser hayado, que se dió y se le quitó... o tal vez aún no se me ha dado" qué sabré yo corazón, de cuanto mi memoria ha guardado, quién será quien te colmó, quén quien te ha vaciado... y aún con eso lleno estás, de felidad colmado. Yo no entiendo corazón,  pero seguiré a tu lado...

  Nada hay en todo el mundo, nada hay, digolo claro, que logre hacer morir el amor, que sí al amado, que si el corazón del hombre, por su ser mortal se encuentra y como tal se extingue, no así el amor... que siempre es, siempre será  y al acabarse el tiempo, cuando se tira el último dado, cuando la partida acaba y el tablero es guardado, cuadno vuelve el peón a su caja y con ella es enterrado... ¿no es acaso el amor, en el recuerdo grabado, lo que da al alma ese ser... en cierto modo, inmotalizado? quise hacer una radiografia a este corazón hastiado y de sorpresa me encontré en medio de un juego inacabado, el corazón dio sus razones, el tablero está y el dado... el peón en su casilla... el jugador preparado... qué dices corazón ¿tiro el dado y... continuamos...?

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