Γνώθι σ 'αυτόν (conócete a ti mismo)

  Cuando abrí este blog quise, de algún modo, que representase un descenso a lo mas profundo, a lo más hondo del alma, a lo oculto del corazón... a lo recondito del ser. El corazón, a veces, es como una gruta cavernosa y oscura que está por descubrir.
   En la cima de nuestra vida, a veces, es necesario descender a eso que parece una fosa inpracticable, para reconocer en ella los tesoros que, de su propia naturaleza, éste oculta...
   Γνώθι σ 'αυτόν, con esta expresión griega, conócete a ti mismo, quiero hoy aterrizar un poco en mi propósito de dejarme caer, nunca mejor dicho, por las puertas de mi corazón... quizá, también del tuyo... y es que el problema de nuestra sociedad de hoy en día es que nadie parece recordar quién es y para qué ha venido a este mundo, es como si sobre todos, pesase la oscura sombra del olvido y ni tan siquiera ya supiesemos quienes somos. La interioridad, la ciencia oculta de uno mismo, poco a poco ha sido suplantada por la frivolidad de un mundo que vivie más hacia fuera que hacie dentro, la concienia de ser y existir de cada uno se ve mermada por el hecho de la apariencia... a veces hueca y desnaturalizada y mientras luchamos por aparentar, nos hemos olvidado de ser, y mientras hemos estado viviendo hacia fuera, nos hemos olvidado de nosotros mismos... Conócete a ti mismo, ese es el primer paso, dejar de vivir para todo y todos y ser uno mismo, conociendo, primero, quién se es, para paulatinamente, amar ese ser... pues ese ser, somos nosotros mismos.

    El corazón, ese vital lugar del cuerpo en que la mente ha hubicado al alma, se nos ha quedado lejos, se nos ha quedado olvidado... algo tan grande y tan oculto en cada ser... y tan olvidado, hemos dejado nuestro corazón a la merced de todo aquel que desde fuera haya querido venir a poblarlo, dejando quizá, demasiado fácil, el acceso a tan maravillosa mansión... y ante tal facilidad externa entraron multitud de almas, unas buenas, otras, no tanto y todas, de algun modo, dejaron su huella al andar... Ahora el corazón está vacío... nadie lo puebla... ahora, ahora es el momento, párate, conócete a ti mismo, desciende a ese punto donde el alma se une al cuerpo y mira... mira cada hueco, cada muro, cada grieta... cada huella, cada cosa que cada alma te ha dejado... ¿las ves? son demasiadas cosas... ve quitandolas, una a una, mira cada una con perspectiva e interrogate un instante... este afecto, este recuerdo, esta situación, esta imagen ¿las quiero?... sin duda las quise y por eso las metí en mi corazón pero ahora ¿las quiero? de todo esto...¿qué amo? en toda esta vorágine de vida externa que he llevado... ¿quién soy yo?¿quién quiero ser? ¿qué es lo que amo?... no va a ser facil arrancar cada cosa del corazón, obviar cada recuerdo y olvidar cada momento... pero ¿de verdad vale la pena cargar un corazón con tanta historia del pasado? despejate de todo ello, saca todo lo que no seas tú de ti mismo y ahora contempla con esos ojos nuevos... contempla un instante ese corazón... tan vacío, tan lleno de nada, tan sólo de ti... ese lugar tan tuyo... contempla su hermosura natural, como en una gruta las estalactitas y estalagmitas... sin necesidad de nada... parate a oir sus latidos, como en la gruta el correr y el sonar del agua... la vida continua fuera, pero más aún lo hace dentro de ti... olvida la apariencia, olvida todo lo que de fuera venga, cuida tú de tu jardín... pon un muro permeable que permita proteger lo tuyo pero dar amor... no busques ser amado más que amar... porque en amar está la vida, y el que ama, al final es amado, porque el que ama es el amor mismo... confia tu vida a ti, confia en ti cada secreto... porque sólo tú conoces en verdad cada ocasión, cada momento... reconoce que ya has vivido demasiado tiempo fuera de ti, en corazones extraños, y dejando tu corazón a extranjeros... ahora es tu momento, ahora, Γνώθι σ 'αυτόν, conócete a ti mismo, para que seas tú mismo quien comparta su ser, su amor, su mas perfecta expresión, sólo con quien tú decidas... con la firmeza que da saber, que el corazón, es siempre un lugar por descubrir... un hogar para el alma al que volver... una meta siempre pendiente de alcanzar, una cima siempre dispuesta a coronar... conócete a ti mismo, no hay mas forma de empezar.