Atrevete a amar

      Amor... qué palabra... casi un enigma, un paradigma, a veces un dilema... un intrincado jeroglífico que no todos emprendemos, que todos hemos visto, que todos admiramos y que no obstante, pocos conocemos... no sé, querido lector, si sabré hacer de mi texto una piedra de roseta, o si será sólo la interpretación de un loco, de un poeta, de un romántico enamorado y empedernido lo que plasme... sea como sea, sólo espero, de corazón, que sea una puerta abierta, un dialogo de doble sentido, una lluvia fina que empape la tierra agostada y la suavice, a fin de dejarla reverdecer, con toda la fuerza, de que sólo el amor es capaz.


    Todos queremos que nos amen, por lo que todos necesitamos amar... querer... desear... el amor tiene matices inigualables e incalculables... de ahí que sea un misterio, un algo oculto, un camino desconocido que caminar y que no se puede caminar solo.

    En nuestros días se teme más de lo que se ama, se habla mas del dolor que del amor, y dejamos que sea noticia el estruendo de un árbol que cae, que el dulce silencio de un bosque que crece... El amor no es una ciencia, ni es un arte, el amor es la certeza. Se esconde en un beso, una mirada una caricia... el amor es el silencioso bosque que crece...

   En nuestra sed de amar, en nuestra formación humana, conocemos muchos amores que no son Amor... esto nos deja una serie de heridas que sólo el Amor pude sanar. Un mínimo acto de amor desinteresado, por pequeño que sea, restaura la integridad del amor en el ser profundo de quien la recibe y confirma toda su fuerza en quien la realiza.
   El temor nos ancla y nos oprime, nos hace desconfiados, por amor damos lo mejor de nosotros mismos... y no pocas veces, arriesgar, es perder una batalla... Nuestro mundo ha olvidado la palabra gratuidad... el Amor ya no es un acto libre sino condicionado, un dar para recibir, por desgracia muchas veces, coaccionado por el miedo, por el temor... porque todos quisíeramos amar libremente, pero no podemos soportar el dolor que nos produce que al amar, no sea amor lo que recibamos y nace el miedo, hasta el punto de no querer ya amar, por miedo a ese rechazo, por ese miedo a sufrir, a morir por ese amor. Amar sin esperar nada a cambio, sabiendo que todo lo que se hace por amor, de amor se llena... y el amor, que no tiene medida, es harta recompensa, aún cuando damos amor y no recibimos nada.
   A veces el amor está teñido de rencores, de temores de olvidos, de miedo a la soledad, de desconfianza, de te quieros vacíos de amor y llenos de "no te vallas" aquí supongo que empiezo a hablar de un modo más personal si cabe... nunca he temido amar, nunca he temido ser amado, por amor lo he dado todo y de amor lo he recibido todo...he perdido todo por amor y no he recibido más que indiferencia... también yo me he anclado a alguien a quien en verdad no amaba por miedo a perder eso que yo quería llamar amor y era mentira... y no obstante, a pesar de las heridas, sólo se que el amor existe, cuando hay temor, el amor se apaga... se anonada se esconde o se va... porque el amor es un acto libre, tan libre, que cuando no se le acepta tal cual es, él se va, por amor, para que seas libre... una cosa que he aprendido con el tiempo, es que el amor és cuando te deja ser... cuando busca tu bien... sé que puedo amarte porque no me impongo, me antepongo, te propongo quiero para ti el único y absoluto bien, amarte y a un mismo tiempo te dejo ser libre, ser tú, existir, te amo hasta el punto de dejarte ir, hasta el punto de hacerte libre, tan libre, que puedas olvidarme... pero jamás dejaré de amarte aun cuando ya no te ame como te amase... porque en verdad, el amor es eterno y llena la vida del amado, del amante... nunca acaba, sino que se da... y si se va... cambia... como una semilla caída y olvidada florece a su tiempo y sabe esperar las lluvias... el amor que des nunca será baldío, sino que estará ahí, esperando su momento. Cuanto más amor des, cuanto más estés dispuesto a sembrar, mayor será tu jardín.

    Vivimos en una sociedad donde el amor se ha erotizado y de su rostro sólo queda la desfigurada burla de un ser pornográfico que mucho dista de ser amor... nos venden relaciones vacías de sexo exprés, anónimo, anodino y efímero... que lejos de darnos la libertad que prometen, nos llenan de los miedos que buscamos evitar...y nos anclan a espirales que no nos dejan ser ni existir. He aprendido que en el compromiso está la felicidad, en el amor la verdad. Y es que de nada le vale al hombre el dinero, el prestigio y la fama, si no tiene un amor que le sostenga si no se siente amado... puede un pobre hombre morir de hambre amando y ser feliz y un rico morir rodeado de cuidados y desconocer quién es el amor en realidad... el miedo nos ciega y no nos deja conocer el amor, nos dice que no es verdad, que va a doler, que va fallar... que nada es ya para siempre, que sólo es mientras dure y todo va acabar... ¿por qué no habrá de durar un para siempre? El amor es un acto libre continuo, sólo de ti depende que sea un siempre o un ojalá.

  El amor es sin duda un gran misterio, un misterio que se desvela cada día y que cada día se escapa al entender... un fuerte sentir que dice "ahora sí" el amor se manifiesta, no tanto en el momento de una relación genital, cuya importancia no detesto, sino en cómo se llega a ella, en lo que ocurre antes y en lo que pasa después... el amor no conoce prisas, el amor, no sabe idiomas, el amor, no quiere sueños... el amor son realidades, el amor, son hechos... el amor es... existe... como dije ya una vez... no dudes, ten confianza, porque el amor se conoce al manifestarse, se fortalece al entregarse y encuentra su plenitud al perdonarse... y es que el amor, no tiene medida. No temas amar... ama, y el amor te dará sus alas, ama, y el amor te hará libre... el amor siempre sabe comunicarse... por lo que no temas, si amas, decir lo que sientes, pues el amor, siempre es una daga que hiere y cura, que traspasa y transforma... un dardo ardiendo que quema y cauteriza... el amor es un misterio que admirar... pero para conocer este misterio, has de atreverte a entrar, ATREVETE A AMAR