A ti, seas quien seas...

A ti, seas quien seas, a ti, estés donde estés, a ti te escribo, a ti, te dedico hoy estas líneas... Quizá no nos conozcamos, o tal vez sí... quizá no sepamos nada el uno del otro, o quizá, de algún modo, tu mente y mi mente, tu alma y la mía, se hayan cruzado alguna vez en algún lugar incierto de esta realidad extensa en que nos movemos y existimos.

Buena pregunta, tampoco yo sé por qué te escribo a tí, seas quien seas, pero algo me mueve a escribirte hoy y a compartir contigo este poco de nada o este todo que tengo... con calma, sin prisa, voy a dedicarte a ti, seas quien seas, este rato... sin tiempo, sin medida, sin fronteras, solos tú y yo en este infinito océano que es la vida... sin preocupaciones, sin estrés, sin todas esas cosas que siempre nos abruman, no, sin nada de todo eso, solos tu y yo y la calma, la paz de saber que todo está bien, por lo menos, en este rato extraño que compartimos. Sé que son muchas las cosas que no dejan acallar tu mente, por no hablar de los muchos sonidos, ruidos ajenos a ti y que no te dejan tantas veces escuchar, pero para eso te escribo yo ahora, para que, al menos, este rato, estemos en silencio... tal vez no externo, tal vez tengas música puesta, pero déjame silenciar tu alma, déjame acallar tu mente un instante... respira... ya está... nada importa, este es tu momento, sí, el tuyo, seas quien seas, es tu momento... sigue respirando, contén el aire un instante... siente tu corazón latir, siente como el aire escapa ahora de tus pecho, y con él, deja escapar todo eso que te atormente, al menos, por un momento, deja tu alma, tu mente y tu corazón reposar... ¿oyes algo? ¿qué dice tu mente? déjalo pasar... déjalo irse, sigue así, conmigo este momento, contigo en este instante... tal vez ya todo esté mas calmo, tal vez ya todo esté más claro...

A ti, seas quien seas, te dedico estas líneas, tal vez no expresen mucho, o tal vez lo digan todo, este texto es para tí, vuelca en él todo lo que quieras, saca de él lo que más hoy necesites... la calma, la paz, ese empujón que te haga seguir adelante, ese abrazo fuerte que te haga recobrar la confianza, o sencillamente... nada... sólo este rato de no ser y no existir, siéndolo todo en ti mismo... porque sí, es verdad, en ti, está la clave, sólo de ti depende ser quien quieres ser, y sólo tú puedes frenarte...



Tú, seas quien seas, estés donde estés, hagas lo que hagas...
para, reposa un instante en este oasis... ¿qué quieres hacer? ¿continuar? pues toma de ti toda tu fuerza renovada ahora y continua...¿estas cansado? pues para, quédate aquí otro rato, no tengas prisa... el mundo no va a pararse, pero tú sí, aun que o dejes de hacer todo lo que debas, pero ya has parado... bienvenido a este oasis... aquí lo puedes tener todo, dejarlo todo, volver a empezar, o continuar camino... bienvenido a este oasis en medio del desierto de esta vida... sólo tú puedes entrar aquí y puedes hacerlo siempre que te apetezca... bienvenido a este oasis, bienvenido a tu corazón, bienvenido a ti mismo... deja todo lo demás, hace tanto que no paras a estar contigo mismo, hace tanto que no te escuchas que ya no te acuerdas de quien eres... bienvenido de nuevo, hace mucho que te estabas esperando... pues bien, ya estás aquí, seas quien seas... seas, quien quieras ser... sé, quien sólo tú puedas llegar a ser... pero siempre, sé tú mismo... sé, quien tu corazón te dicte, sé lo que siempre amaste ser, siendo lo que siempre has querido ser, sin dejar de ser, ese que aprendió de sus errores... bienvenido, seas quien seas... y ahora, puedes quedarte contigo este rato, seguir así, quieto en el espacio y en el tiempo, o volver a esa vorágine que nos espera... pero hagas lo que hagas, nunca  olvides volver aquí, a esta calle del alma, en esta esquina del corazón, en este jardín del espíritu donde siempre encontrarás al único que no te deja, al único que te acompaña, al que mejor te entiende, al que mejor te ama... aun que ahora tengamos que dejarnos, nunca dejes de volver... sí, a ti te lo digo, a ti, seas quien seas...